Nitrofurantoin

Definición y Clasificación

Nitrofurantoína es un medicamento antibacteriano utilizado principalmente para tratar y prevenir infecciones del tracto urinario (ITU) causadas por ciertas bacterias. Pertenece a la clase de los antibióticos llamados nitrofuranos. Actúa inhibiendo específicamente varios componentes bacterianos esenciales necesarios para la síntesis de ADN, RNA, proteínas y la pared celular.

Formulaciones Disponibles

La nitrofurantoína está disponible en varias formas, incluyendo cápsulas y suspensiones orales. Cada formulación tiene concentraciones específicas que pueden variar desde 25 mg hasta 100 mg por dosis. Es crucial seguir la prescripción específica del médico respecto a la forma y dosificación del medicamento.

Dosis y Administración

La dosis recomendada de nitrofurantoína varía según la edad, la función renal y el propósito del tratamiento (tratamiento o prevención). Por lo general, para los adultos se prescribe una dosis de 50 a 100 mg cada seis horas en casos de tratamiento activo de ITUs agudas. En situaciones de prevención, se puede reducir a una dosis diaria. Es importante tomar este medicamento con alimentos para mejorar su absorción y minimizar efectos secundarios estomacales.

Interacciones Medicamentosas

Nitrofurantoína puede interactuar con otros medicamentos, lo cual puede alterar su efectividad o provocar efectos adversos. Por ejemplo, el uso concomitante con antiácidos que contienen magnesio trisilicato puede disminuir la absorción de nitrofurantoína. Además, medicamentos como la ciprofloxacina pueden interferir con el efecto antibiótico de la nitrofurantoína, reduciendo su eficacia contra las infecciones urinarias.

Contraindicaciones

La nitrofurantoína está contraindicada en pacientes con ciertas condiciones médicas. No debe ser usada por personas con insuficiencia renal severa, por aquellas con antecedentes de enfermedad hepática crónica o por pacientes que padecen porfiria (un trastorno del metabolismo). Asimismo, es inapropiada su utilización en el final del embarazo (a término), durante el parto y en recién nacidos menores de un mes debido al riesgo de hemólisis.

Efectos Secundarios Comunes

Los efectos secundarios más comunes de la nitrofurantoína incluyen náuseas, vómito, pérdida del apetito y diarrea. En algunos casos, también puede causar mareos y somnolencia. Los pacientes deben estar conscientes de estos efectos y consultar al médico si experimentan síntomas intensos o persistentes que afecten su capacidad para realizar sus actividades diarias normalmente.

Impacto en Pruebas de Laboratorio

Nitrofurantoína puede influir en los resultados de algunas pruebas de laboratorio, incluyendo pruebas de función hepática y determinaciones de glucosa en orina. Esto se debe a que puede causar una elevación temporal de ciertas enzimas hepáticas o interferir con los métodos de prueba de glucosa basados en reducción. Es crucial informar al personal médico sobre el uso de este medicamento antes de realizar pruebas de diagnóstico.

Condiciones de Almacenamiento

Para mantener su eficacia, la nitrofurantoína debe almacenarse en un lugar seco y a temperatura ambiente, lejos de la luz directa y el calor. No es recomendable guardar este medicamento en lugares húmedos como el baño, y debe mantenerse fuera del alcance de los niños para evitar ingestas accidentales.

Consideraciones Especiales

Es esencial realizar una evaluación adecuada de la función renal antes de iniciar el tratamiento con nitrofurantoína y monitorearla regularmente durante el uso prolongado. Además, debido a su riesgo de causar problemas pulmonares a largo plazo, los tratamientos no deben extenderse más allá de lo necesario y deben ser supervisados por un médico.

Uso Durante Embarazo y Lactancia

El uso de nitrofurantoína durante el embarazo requiere una evaluación cuidadosa del beneficio frente al riesgo potencial. Aunque generalmente se considera segura durante la mayor parte del embarazo, no se recomienda su uso a partir de las 38 semanas de gestación. Durante la lactancia, se ha demostrado que nitrofurantoína se excreta en la leche materna en pequeñas cantidades; por lo tanto, debe usarse con precaución en madres lactantes.